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Los neumáticos son un componente estructural básico de un vehículo, y su buen estado es esencial para garantizar una conducción eficiente y segura. En este artículo, encontrarás todos los detalles a los que debes prestar atención para saber si ha llegado la hora de cambiar tus neumáticos y recomendaciones sobre cómo mantenerlos en las mejores condiciones.
Los neumáticos son las únicas piezas que ponen al vehículo en contacto con la superficie de rodadura exterior, por lo que las señales desgaste podrán advertirse tanto en la conducción como en el neumático mismo. La señal más evidente es la pérdida de profundidad del dibujo de la banda de rodadura, que no debería ser menor de 1,6 mm, aunque se recomienda no rodar con menos de 2 mm de espesor. Otras señales que pueden advertirse, como el desgaste desparejo o de los bordes del neumático, fisuras, grietas o protuberancias indican que es necesario cambiarlos. En cuanto a la conducción, en general se advertirá un aumento de las vibraciones y menor amortiguación y adherencia a la superficie de conducción.
Los neumáticos no tienen, en realidad, una fecha de caducidad establecida ni existe una normativa que obligue al reemplazo de los neumáticos al cabo de un determinado tiempo. No obstante, la recomendación es cambiarlos cada 5 o 7 años, y en todo caso antes de los 10 años de antigüedad, ya que después de ese tiempo, los componentes del neumático pierden prestaciones. La frecuencia dependerá, en gran medida, de la forma y el contexto de conducción, ya que no es lo mismo un vehículo que recorre pocos kilómetros al día en entornos urbanos que aquel que recorre grandes distancias en carreteras o incluso en terrenos irregulares. También influyen la estación del año y si las temperaturas son extremas.
Como mencionábamos más arriba, en lugar del tiempo, el parámetro recomendado para decidir cuándo cambiar los neumáticos es el estado del neumático en sí, en especial, la profundidad del dibujo de la banda de rodadura. Para determinar si ha llegado el momento del cambio, se puede emplear el llamado “truco de la moneda”, que consiste en introducir una moneda de 1 euro en la ranura del dibujo de la banda de rodadura para comprobar su profundidad y ver si queda al descubierto la parte dorada del borde inferior. Si fuera así, esto significa que es momento de cambiar los neumáticos.
A la hora de cambiar los neumáticos, es importante elegir un reemplazo que cumpla con las características técnicas especificadas por el fabricante para el vehículo y el modelo en cuestión. Esta información se puede encontrar en el manual del vehículo y en el código que viene grabado en el flanco de los neumáticos. Ese código tiene la siguiente forma: [Letra] [Número de 3 dígitos] / [Número de 2 dígitos] [Letra][Número de 2 dígitos] [Número de 2 dígitos][Letra]. A modo de ejemplo: 205/55 R16 91V.
La primera letra indica el tipo de vehículo al que va destinado ese neumático; el primer número indica la anchura del neumático en milímetros; el segundo número, la altura con respecto a la anchura total expresada en porcentaje; la segunda letra, el tipo de estructura (radial [R] o diagonal [B]); el tercer número, el diámetro de la llanta en pulgadas; el cuarto número, el índice de carga, que indica el peso máximo que puede soportar el neumático, y la tercera letra, el índice de velocidad, que indica la velocidad máxima que puede soportar el neumático.
Además de estas características técnicas, deberás tener en cuenta la época del año y el tipo de carreteras en las que sueles conducir. Así, podrás elegir entre neumáticos invernales, mejor preparados para afrontar condiciones meteorológicas adversas ( como presencia de hielo y nieve) o carreteras resbaladizas; neumáticos de verano, más resistentes a las altas temperaturas y a la deformación, o neumáticos 4 estaciones, que se adaptan a todas las condiciones, aunque con prestaciones levemente menores en contextos extremos.
Para prolongar la vida útil de los neumáticos y mantenerlos en buenas condiciones, se recomienda, en primer lugar, rodar siempre con la presión indicada por el fabricante, que puede encontrarse en el manual del vehículo y en las pegatinas del interior de la puerta del conductor y en la tapa del tanque de combustible. Además, es recomendable observar con atención los neumáticos para advertir posibles deformaciones, pinchaduras o elementos clavados. A la hora de cambiar los neumáticos, elegir siempre los que se adecuen a las especificaciones del fabricante, y respetar los límites de velocidad y el índice de carga indicados para los neumáticos.
Con sus contratos de renting, Leasys tienes la posibilidad de incluir los neumáticos como parte del paquete, además de servicios de asistencia en carretera, como el cambio de neumáticos en caso de pinchaduras.